Instalación sonora realizada para la exposición Monte de Estepar inaugurada el 13 de junio de 2014.
El ruido de un disparo suena en la sala a intervalos irregulares de manera que el suceso es imprevisible para el espectador. Cada uno de los más de 300 disparos distribuidos temporalmente durante seis horas es diferente a los demás por las condiciones acústicas y el tipo de arma empleada, como los diferentes modelos de las pistolas Astra y Star o del fusil Mauser. El título hace referencia al número estimado de enterrados en las fosas de Estépar.