
Instalación realizada en 1998 en la A. C. Cruce, Madrid.
La obra interviene los tres primeros espacios de Cruce: la pequeña zona situada detrás de la cancela y antes de la puerta de cristal, la zona de gestión y el primer espacio que se acostumbra a utilizar como zona de exposición. El techo de estas tres zonas es continuo y está construido con bovedillas curvas: un total de trece recorren, paralelas al ancho de la sala, la zona total a intervenir. La unión entre ellas y con los paramentos verticales paralelos a la fachada da lugar a catorce estrechos planos (nueve centímetros) paralelos al suelo. Estos catorce planos forman con los paramentos verticales perpendiculares a la fachada veintiocho ángulos rectos. La intervención aprovecha dichos ángulos para la construcción de veintiocho columnas que los ponen en comunicación con el suelo. Las columnas, realizadas en ladrillo de doble hueco, tienen una profundidad de medio ladrillo, están enfoscadas en los laterales y presentan al frente el color rojo del ladrillo y la textura casual de su fractura que incorpora la sección de la estructura interna del ladrillo (huecos y láminas de barro).