
Acción realizada en el Festival MEM, Bilbao, 2012.
Duración: Una hora.
El performer no compareció en el lugar previsto hasta mucho después de la hora anunciada para iniciar la performance. Escondido en las sombras de la calle había estado vigilando y tomando notas sobre la llegada de los asistentes al acto. Esta vigilancia, casi policial, fue realizada en el «denso» entorno de la calle Cortes y en atención a ese contexto particular. No existe documentación gráfica y el único conocimiento que el público tuvo de lo sucedido en ese tiempo dependió del relato posterior que, una vez terminada la obra, realizó el propio performer.
El contexto, la presencia/ausencia del artista y el público son el tema y el material de este trabajo. Se invirtieron puntos de vista y papeles entre los espectadores (que esperaban mirar y fueron mirados) y el artista y, tras la narración, se produjo en la mente de los primeros una reordenación temporal de lo sucedido y no experimentado. Esta reordenación es la que completa la performance.